Y para que yo diga eso es mucho: soy muy quisquillosa con mi hidratación. -si me sigues, ya lo sabes-
Pero esta leche corporal, no solo me hidrata, sinó

que nutre mi piel y la deja elástica.
Si tu piel necesita, mayor nutrición tienes la Body Milk Rich
Nunca me falla, ya sea en un viaje (como te conté en el último post —y si no lo has leído, ya estás tardando. No te preocupes, yo te espero: café en mano, teclado en otra—).
¿Ya lo has leído?
Perfecto, continuemos.
Como te decía, la Body Milk nunca me falla.
Da igual la situación: me deja una piel tan suave, firme y elástica que hasta en yoga noto más flexibilidad.
Lo mejor es que puedes usarla de dos maneras:
Aplicada sobre piel seca (mi opción favorita en verano),
O con la piel aún húmeda tras la ducha: ahí es

cuando sus ingredientes se separan ligeramente, y la leche se convierte en una especie de aceite corporal fundente.
Aquí tienes una,pequeña muestra
Tiene una textura rica y aterciopelada, que se absorbe al momento sin dejar residuo, pero con ese brillito sutil de una piel bien cuidada.
Con el resto que queda en las manos, yo me hago un pequeño masaje para que me queden suaves.
Eso sí, si lo haces y tienes un michi cerca… bueno, prepárate para una sesión de lametones entusiastas.
Por si quieres hacer la prueba, aquí tienes donde puedes encontrar la body milk
¿Por qué la Body Milk es mejor que la leche con la que se bañaba Cleopatra?
Fácil:

1. Aunque parezca una fusión entre leche entera y leche vegetal, por su consistencia. Su fórmula es mucho más cuidada con ingredientes que nutren, calman e hidratan sin saturar.
2. Viene en un envase práctico, ligero, hecho de polipropileno —una resina plástica reciclable resistente y segura—.
3. Tiene un dosificador tipo pump que exprime hasta la última gota.
4. Puedes ver cuánto producto queda (aunque el envase sea opaco, deja entrever el nivel).
5. Y es tan cómoda que puedes llevarla contigo en formato original, usar una practiquísima muestra preparada por Ringana, o prepararte una muestra personalizada en un botecito (yo prefiero usar los de Dea o Chi porque son de vidrio, no pesan y cabe producto.
¿Qué hace tan especial a la Body Milk?

Avena coloidal: fortalece la barrera cutánea y estimula la producción de colágeno, aportando elasticidad y luminosidad.
Bisabolol y extracto de raíz de consuelda: calman la piel irritada y sensible, reduciendo la inflamación y favoreciendo la regeneración celular.


Aceites vegetales (macadamia, sésamo, girasol): nutren en profundidad sin dejar sensación grasa, proporcionando suavidad y flexibilidad.
Agua de rosas y agua de naranja: aportan un aroma suave y fresco, sin interferir con otros aromas naturalmente presentes.
Fermento de raíz de rábano: actúa como conservante natural y ofrece beneficios hidratantes.
Extracto de corteza de magnolia: Con propiedades antioxidantes y antibacterianas, ideal para pieles sensibles o reactivas.
Es por eso que sé que Cleopatra habría preferido la eficacia y practicidad de la Body Milk 😉
Y tú, amiga…
¿Te aanimas a probarla?
Cuéntamelo, me encantará saber si piensas probarla, la has probado, o si ya tienes un básico en tu neceser.
Buen inicio de semana, pero antes de nada….

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