Y no es fácil, mi piel es como esa princesa y el guisante -como marca una buena piel atópica- que además es un poco seca y deshidratada.

Así que cuando vi esta agua micelar, tablet en mano, pensé: bueeenooo 🙄 tendremos que probarla, todo sea por el trabajo.

La adquirí sin dudarlo (bueno, un poco sí dudé) y, ¿me arrepiento? Para nada.

¿Reseca la piel? En mi caso, un poquito, pero encontré el truco: usarla en pequeñas cantidades o mezclarla con mi emulsión limpiadora (ya te contaré otro día 😉)

Y, muy importante, enjuagar bien la piel después de su uso.

Entonces, ¿qué hace tan especial a la Cleansing Water? Aquí te lo cuento:

💚 Limpiador anti pereza. Y lo digo en serio: es ponértela en la piel y al momento ves como el maquillaje se derrite o notas la piel limpia.

💚 Solo necesitas una pequeña cantidad.

💚 No irrita la piel ni resaeca la piel (sólo si no la enjuagas, claro)

💚 Puedes aplicarla con las manos o un algodón.

💚 Si la aplicas con las manos puedes hacerte un ligero masaje.

💚 Limpia profundamente (mi cara y el algodón usados son prueba de ello).

💚 También es eficaz para eliminar maquillaje de los ojos sin que estos escuezan.

💚 Su textura, aunque es líquida, tiene cuerpo: como si fuera densa.

💚 Sus ingredientes incluyen hamamelis, ácido hialurónico y aloe vera.

Cleansing Water en acción 👇

Y si eres como yo, te encantará saber que también es excelente para limpiar brochas de maquillaje. Para mi, es más eficiente e higiénico que los sprays tradicionales 👇

También puedes visitar mi página para más detalles.

Y tú, cuéntame ¿eres más de limpiadores acuosos, bálsamos, o mezclas ambos?

¿Limpiarlas las brochas de maquillaje de esta manera?

¡Déjame un comentario abajo, y nos vemos el año que viene!

BUEN FIN DE AÑO, BELLA ❣